Estaba conectada al tuenti hablando con Sofi. Ella estaba igual de pesada con que me liase con el asqueroso de Ro y yo seguía sin querer hacerlo. Después de cenar habíamos quedado para ir a la playa y hacer una hogera y todo eso.
Yo: Buenas noches.
Estaban los de antes, menos Sofi y Mario.
Yo: ¿Dónde están Sofia y Mario?
Jorge: Pues a mi me ha llamado Mario diciendo que Sofi estaba mala y que se iba a quedar cuídandola.
Yo: Pues yo me voy a mi casa.
Ro: No te vayas por favor.
Yo: Um pues vale me quedo. Supongo.
Ro me cogió de la mano y me sentó a su lado. Empezó a cogerme de la mano y me puso una pulserita de conchas. Me quedé asombrada, ¿cómo sabía que me gustaban las pulseras de conchas? O bueno a lo mejor había sido casualidad.
Yo: Muchas gracias.
Ro: De nada.
Me levanté, me quité los zapatos y me acerqué a la orilla del mar. El agua estaba caliente y como llevaba el bikini puesto debajo me metí en el agua. Me sentía libre y feliz, no se ya me había bañado mas veces de noche pero esta vez era algo extraño, como si me hubiese comido un plato de mariposas y estuviesen volando en mi estómago. Cuando me di la vuelta me fijé en que estaba muy lejos pero que alguien mas estaba en el agua, era Ro y no se porque pero ya no le veía igual, era otra persona distinta para mi, ¿qué coño me estaba pasando? Cuando Ro apareció me cogió de la cintura y me empezó a besar, no le aparté.
Ro: Te quiero
Yo: Yo no se que es lo que siento pero me da igual como se llame me gusta lo que me hace sentir.
Ro: Eres rara.
Me di la vuelta y mientras que me cogía en brazos le tiré al agua.
Yo: Yo seré rara pero tu tienes un don especial para cagarla.
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