domingo, 6 de noviembre de 2011

Capitulo 5: Adiós mamá

Adiós mamá
 Pasaron las semanas y todo parecía un cuento de hadas. Ro era perfecto y yo que era anti-romántica después del tiempo que pasé con él cambié completamente mi forma de pensar. Dios mio aún después de tantos años me acuerdo de él y sigo sintiendo el plato de mariposas en mi tripa. Pero volvamos a mi historia, nuestra historia, la mía y la de Ro, esa historia que parecía ser perfecta.
Me llamaron al móvil y yo que me había ido a dormir a las 6 tenía un sueño increíble pero como me imaginaba quien era cogí el móvil inmediatamente.
Ro: Cariño
Yo: Hola
Ro: Que, ¿no bajas?
Yo: Pero, ¿qué hora es?
Ro: La una.
Yo: ¿¡Qué!? –Yo nunca dormía tanto, de hecho no entiendo como había dormido aquella noche porque yo, si se hacía tarde solía quedarme despierta y no dormir durante esa noche
Ro: Venga baja anda.
Yo: Pero dónde estás.
Ro: Debajo de tu ventana.
Yo: Estas loco – Le  colgué, me hice una coleta, me maquillé un poco para que me viese mona y me asomé a la ventana. Allí estaba, la segunda persona mas loca de amor del mundo ( después de mi claro).
Ro: Vamos baja
Yo: No me van a dejar salir de casa, casi es la hora de comer
Ro: Pues baja por la tubería.
Yo: Pero, ¿qué dices estas loco? No pienso bajar por ahí – Odio las alturas y me da igual si son 20 centimetros que 500 metros me dan el mismo miedo.
Ro: Pues subo a por ti. – Empezó a trepar por la tubería.
Yo: Que te vas a matar. – Subió la tubería como si estuviese subiendo un peldaño de una escalera
Ro: Ves como no pasa nada
Yo: Loco. – Le besé con el corazón aún temblando del miedo que había pasado pensando que se iba a caer de la tubería. Después de besarle le abracé muy fuerte.
Ro: Relájate que no ha pasado nada.
Yo: Y si llega a pasar, ¿qué? –Entonces llamaron a la puerta de mi habitación. Ro se escondió debajo de  mi cama.
Mamá: Hija.
Yo: ¿Qué quieres pesada?
Mamá: Tu padre y yo nos vamos a comer a casa de unos amigos, te quedas sola, ¿vale?
Yo: Vale. Adiós mamá te quiero. –Estaba encantada con quedarme sola en casa con Ro porque así podríamos hacer algo que llevaba pensando desde hace mucho tiempo…
Ese día me pasó de todo, sentí placer, locura, pasión, tristeza, amargura, en definitiva sentí de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario